.png)
Qué me dices de este 2020, tre-men-do ¿no te pareció?
Es que en uno u otro sentido nos ha hecho revisar la forma como estamos viviendo la vida. Nos enfrentó a la experiencia de la incertidumbre como nunca antes y así, confirmó la frase “la realidad supera la ficción”.
Lo bueno es que más allá de las condiciones externas, podemos concentrarnos en aquello que está a nuestro alcance, para dirigirlo hacia nuestro bienestar. Por eso te voy a compartir tres claves que, desde MAPA, consideramos de gran valor para que puedas ver las experiencias de este 2020 como una oportunidad:
1. Haz un cierre
Hacer un cierre significa tomarte un ratito para observar como si fuera una película, cómo ha impactado el 2020 en los diferentes aspectos de tu vida: salud, economía, proyectos, familia, vida social, trabajo, amor, autoestima, espiritualidad, tiempo libre, etc.
Este ejercicio te ayudará a valorar el grado de satisfacción que alcanzaste y a revisar aquellas áreas de oportunidad para seguir creciendo y acercándote a la vida que tanto quisieras vivir.
Para hacerlo puedes escribir, dibujar, moldear o cualquiera que sea la forma que elijas para plasmar la experiencia de cómo queda el año y así, viéndola fuera de ti, podrás observar eso de lo que ya te quieres desprender, ¿Qué es eso que no quieres volver a vivir?, ¿Qué quisieras conservar o repetir?
En Colombia tenemos la costumbre del “año viejo” un muñeco que se hace en diciembre con ropas viejas y se rellena con esas cosas que queremos descartar, incluso muchas personas escriben en una lista, eso que quieren desechar del año que termina y la ponen como parte del relleno. El último día, el 31 de diciembre a las 0:00 hs, se quema el muñeco, y con este ritual se da cierre al año, mientras la familia se queda mirando como el año viejo se consume dando lugar a lo nuevo…
¡nos encantaría que nos cuentes de qué forma vas a despedir este año tan singular y de qué te gustaría desprenderte!
2. Agradece
Hazlo tratando de no pensar demasiado ¡que salga lo que salga! tenemos tantas cosas para agradecer… lo que pasa es que damos por sentado que lo que tenemos es lo normal. Es normal despertarnos en la mañana. Es obvio que vamos a tener algo para desayunar. Por supuesto que tenemos agua en nuestra casa cuando abrimos una canilla. Tenemos logros alcanzados, ropa para vestirnos… tenemos gente a nuestro alrededor, sentidos para percibir la vida, etc. Todas esas cosas son un verdadero regalo, obsérvalas y valóralas!
Por lo general centramos nuestra atención en lo que no está bien, en lo que nos falta, pero cuando agradecemos, disponemos a nuestro cerebro en un estado de recepción, de apertura porque el agradecimiento se produce como respuesta al haber recibido algo que consideramos valioso.
Siempre que piensas o pronuncias la palabra “Gracias” te haces más sensible a observar lo que está bien, lo que te gusta, lo que te divierte y con ésta práctica además, le estas ganando territorio a la negatividad aprendida, al miedo, a la frustración etc.
Como si esto fuera poco te cuento que la gratitud tiene muchísimos beneficios científicamente comprobados, mejora la salud física y mental fortalece los sentimientos de conexión, propósito, satisfacción. Beneficia las relaciones personales y sociales. Te enfoca hacia la alegría, el optimismo y la determinación ¡Agradece… Agradece mucho y empezarás a notar cambios enseguida!
3. Proyecta cual es el puerto al que quieres llegar.
¡nunca dejes de soñar!
Este puede ser un buen momento para que empieces a visualizar cómo sería un día de esa vida que tanto anhelas: dónde te levantarías a la mañana y qué sería lo primero que pensarías y así permítete describir detalladamente cómo sería esa vida.
Pero como no basta sólo con soñar, te invito a que empieces a trazar un camino estratégico con los pasos que necesitas dar, para el logro de esa vida que describiste antes. Levántate todas las mañanas y permítete tomarte un tiempo para visualizar que ya estás en ese lugar al que quieres llegar. Siéntelo, observa cómo es, qué ha sucedido para llegar allá. Describe en un papel, ¿Cómo ha sido el camino? ¿A quién le has pedido ayuda? ¿Qué apoyo has necesitado? Lo que escribas será tu guía hacia adelante.
Pero mientras lo logras actúa como si ya hubieses alcanzado la cima, pero con humildad.
Entonces luego de esta claridad te invito a continuar:
Teniendo como base estas pistas que has ido identificando, empieza a tomar acción con perseverancia, sin prisa y verás que en el camino encontrarás tu verdadera riqueza.
Si surgen limitantes, tanto internas (mentalidad, desconfianza, miedo, etc.) como externas (dinero, tiempo, apoyo, etc.) puedes volver a los aspectos de tu vida que revisaste en la primera clave y proponerte una meta posible y alcanzable para priorizar, profundizar y superar esto que te estanca.
Obstáculos nos vamos a encontrar constantemente y son bienvenidos, siempre que destaquemos los aprendizajes que adquirimos para la vida cuando los superamos. Mira lo que tienes, mira lo que falta en tu camino, busca apoyo y sigue avanzando ¡hacia una vida con mayor libertad!.
Quieres iniciar tu transformación? ÚNETE y recibe nuestras Novedades