top of page
  • Foto del escritorMAPA

Sácale provecho a tus EMOCIONES!

Actualizado: 14 ene 2021

“Solo a través de las emociones puedes encontrar el campo de fuerza de tu propia alma”

Gary Zukav


Las emociones son nuestra inteligencia innata, son mensajes que provienen de nuestro cuerpo. Están ahí para decirnos algo, son un llamado a la acción. Son señales que nos hablan de nuestra vivencia de las situaciones.

Las emociones son directas, intensas porque están conectadas a nuestro sistema nervioso y surgen de manera automática, dándonos la energía necesaria para realizar una determinada acción.


Por ejemplo: voy caminando por el campo y veo que se mueve algo entre la hierba, inmediatamente mi cuerpo intuye que puede haber un animal peligroso y reacciona saltando. Ese impulso (miedo) no es ni reflexionado ni meditado, es una respuesta rápida y automática que nos protege. Por lo tanto las emociones guían nuestras acciones.


Las emociones también nos hablan de nuestros valores, de nuestras preferencias, de lo que es importante para nosotros, de aquello que no podemos negociar. Son como esa luz del auto que se enciende cuando algo no va bien. Podemos poner o no atención en ella, pero si no lo hacemos esta luz de alarma nos seguirá hablando hasta que acabe afectando a nuestro cuerpo y/o a nuestras relaciones.


Ejemplo: si yo estoy mal en el trabajo, me siento triste, frustrada, esta tristeza me está hablando de mis valores, yo valoro mi carrera profesional, valoro sentirme a gusto en el trabajo y si no le hago caso a esta emoción y miro para otro lado, esta emoción acabará saliendo de alguna manera. Quizá descargaré mi frustración sobre mis hijos o me pondré enferma.


Por lo tanto lo que resulta saludable es escuchar las emociones, darles un espacio para que puedan expresarse y elaborarse y esto implica un proceso de escucha y respeto hacia unx mismx.


Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre emoción y sentimiento?

Y ¿cómo es que se genera el sufrimiento?


Cuando sentimos una emoción estamos hablando de un proceso fisiológico, una reacción corporal ante un estímulo determinado, en cambio un sentimiento es la captación de esa emoción y su posterior interpretación, es decir la denominación que le otorgamos: Ejemplo cuando siento un nudo en el estómago y me digo a mi misma, ahora tengo miedo, rabia, o tristeza porque me pasó aquello.


Tanto las emociones como los sentimientos son inherentes a la naturaleza humana y por tanto el cuerpo los tolera razonablemente, el problema aparece cuando estas emociones se hacen crónicas, cuando nos quedamos enganchadas en ellas sin darles salida, sin elaborarlas. Es allí cuando pueden convertirse en sufrimiento.


El sufrimiento es la perpetuación de un impacto emocional. Cuando una persona vive en la tristeza, en el enojo, en la amargura, en la frustración de manera constante entonces sufre.

Y estos estados emocionales alargados en el tiempo nos hacen sentir terriblemente mal, acaban afectando distintos órganos de nuestro cuerpo y nos acaban enfermando.


¿Y qué hacemos para salir del sufrimiento?


Quizá hemos aprendido que no está bien visto expresar la rabia o la tristeza y acabamos obligándonos a esconderla dentro de nosotrxs. O quizá no hemos aprendido a escuchar nuestras emociones y a no saber identificar lo que nos pasa y por lo tanto a veces tenemos un nudo de emociones dentro que nos llevan a tener reacciones incontrolables, por ejemplo estallidos emocionales, o ataques de ansiedad.

La solución entonces no es evitar y evadir, pasar la hoja y seguir. Lo que sí podemos hacer es validar lo que sentimos, darle espacio a la emoción aprendiendo a leer los mensajes que nos trae y contrarrestar el impacto y la interpretación que otorgamos al hecho que la produjo.

Así podremos liberarnos de la cárcel del sufrimiento:

  • Una vez aparece una emoción, tomate un tiempo para identificar lo que sientes. Ejemplo: algo te perturba o te desagrada. Pregúntate ¿qué estoy sintiendo ahora?, ¿Dónde y cómo lo siento en mi cuerpo?, ¿qué necesito ahora?


  • Identifica tus pensamientos y cuestiónalos. ¿Qué me estoy diciendo a mi mismx sobre esto que ha pasado?, ¿Qué me hace pensar que es una verdad?, ¿podría ver esa situación de otra manera?


  • Piensa en qué acciones puedes hacer a partir de esa toma de consciencia. ¿Cómo puedo expresar esto que siento?, ¿con quién puedo expresarlo?, ¿Cuándo?, ¿cómo?

Recuerda todo cuanto nos sucede trae un mensaje y una oportunidad de crecimiento y expansión. Si sabemos escuchar este mensaje y acogerlo y validarlo entonces haremos de las emociones nuestras mejores aliadas.


¿Qué opinas de esto que te contamos?, ¿Cómo vives tus emociones?

Nos encantaría escucharte, déjanos tus comentarios.


Quieres iniciar tu transformación? ÚNETE y recibe nuestras Novedades

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page